martes, 19 de mayo de 2009

Crepúsculo, destruyendo la historia un largometraje a la vez


Por David Rubio
Stephenie Meyer tiene un sueño en el que un vampiro se enamora de una humana pero al mismo tiempo desea beber su sangre, despierta y en sólo tres meses tenemos la novela Crepúsculo; en donde los vampiros ahora pueden tener visiones y, rompiendo con el estatuto general, son diurnos.
Tomar una bien establecida historia acerca de seres mitológicos, que toda una subcultura tiene estatutos sobre cómo son o deben ser estas personas, que también están basados en folklor antiguo y transformarlos totalmente por el bien de vender es la forma más baja de mercadotecnia que se ha visto.
Venderte está bien
Que alguien cambie su historia para vender es aceptable, pero cambiar un estatuto fijo de características que la mayoría de los que han escrito acerca de han respetado hace de su libro una estupidez con glaseado azucarado para decadentes de razón.
Modificar personajes conocidos por su superioridad física, mental y vital para convertirlos en basura adolecente es algo por lo que Stephenie Meyer debería de perder su permiso de escritora.
Haciendo quedar mal a las escritoras
Una mujer sin bases en literatura crea una nueva visión acerca de los vampiros, visión que aparte de ser una idiotez, rompe lo conocido de estos seres y lo convierte en un cuento de niños acerca de romance y noviazgo adolescente.
Un tema de culto respetable
Una historia que toma temas existentes desde la antigüedad y por falta de conocimiento e inteligencia los modifica de la forma más idiota que se ha visto y con la colaboración de puras mujeres hacen de los vampiros, conocidos como creaturas sedientas de sangre, fuerza sobrehumana y vida eterna, en personajes parecidos a hadas y socialmente aptos.
Destruye la visión perfecta de Ann Rice en Entrevista con el Vampiro, donde Lestat es un psicópata sin escrúpulos que ve a los seres humanos como “simple ganado” para alimentarse; una visión en donde la única voz de conciencia viene del hecho de que Louis se siente como un monstruo por el hecho de matar seres humanos pero llega a aceptarlo.
Hay que jugar a que gringolandia se apodera de los géneros
Cambiar este tema ya de culto actual por una representación caramelosa adolecentemente alterada es algo que realmente nos dice que los temas gringos se están volviendo redundantes, en los que el héroe se enamora y todo debe de cambiar por eso.

3 comentarios:

  1. Me pregunto si leiste tu propio texto con errores ortográficos, ideas inconclusas, desarrollo titubeante, abuso de la parabra estatutos y pésima claridad de ideas. (Ver párrafo despues de subtítulo: Venderte esta bien)

    ResponderEliminar
  2. No estuvo bien corregido. Objetivo no alcanzado. 5

    ResponderEliminar
  3. mira david no te aguites, un cinco no es nada atte. mike

    ResponderEliminar